viernes, 23 de julio de 2010

XTREMPHOTOGRAPHY


ESTAMOS LLEGANDO, MUY PRONTO PODRAS COMPRAR UNA IMAGEN UNICA DE UN MOMENTO UNICO.

FOTOGRAFIA DEPORTIVA EN ESTADO PURO.

miércoles, 7 de julio de 2010

LA CASA DEL AGUA ( Tenerife Norte )






La estación de bombeo de La Gordejuela, en la Rambla de Castro, fue considerada en tiempos de su construcción, a comienzos del siglo XX, una "obra de romanos". Pese a ser uno de los pocos ejemplos de patrimonio industrial de Tenerife, hoy permanece abandonada y en ruinas.

Hay un sendero en el norte de la isla que parte desde la Romántica II, en el barrio de Toscal-Longuera de Los Realejos, y bordea la costa acantilada hasta la Rambla de Castro. Se llama el Sendero del Agua y en un momento del recorrido llegamos a divisar un gran edificio en ruinas y una gran escalera que serpentea hasta la cima del acantilado. En el mismo lugar en el que se encuentra el edificio existió uno de los nacientes más importantes de la isla de Tenerife. Sabino Berthelot lo describió así: "Retumba un fragor que se suma al bullir de las olas; son las cascadas de Gordejuela, que se precipitan, en una sucesión de saltos, desde lo alto de la ladera para derramarse en transparentes cortinas de agua al pie del acantilado".


martes, 6 de julio de 2010

REFLEJOS DE AZUL AÑIL


Yo que te creía reflejo de mi ser, me encuentro frente al mar y la fría tarde congela mi alma.

Yo que te creía espejo de mi pensamiento, me encuentro frente al mar y el paso del tiempo silencia mis recuerdos.

Yo que te creía destello de mi existir, me encuentro frente al mar y el silencio aturde mi sentir.

Y no te tengo ya, y no te siento y no te oigo y no te puedo ni recordar, tan solo miro los reflejos que se confunden con espejismos.

EL SALTO DEL ANGEL


Paseando por esta bella Isla de Tenerife, una tarde cualquiera de mitad de semana, en Punta de Teno me encuentro a una familia, que al parecer estaban de vacaciones y disfrutaban de una espléndida tarde en el muelle que sin ápice de viento, era un lugar idílico. La madre sentada en la tumbona y padre e hijos tirandose a el mar desde una altura considerable. Uno de ellos, parecía el mas mayor, no dudo en hacerlo con una valentía, que me puso los pelos de punta, al mismo tiempo que intentaban inmortalizar el momento, con una cámara compacta que poco podía hacer por ellos.
Me acerque y le dije que si se volvía a tirar yo gustosamente le sacaría la foto y se la mandaría por mail. El chico sin dudarlo acepto mi propuesta y fruto de ese acuerdo esta esta bonita imagen.